Se dieron a conocer los 15 trabajos seleccionados del segundo certamen literario La memoria no es un cuento, organizado por la Secretaría de Derechos Humanos, a través de la Dirección Nacional de Sitios y Espacios de Memoria (Espacios para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos ex CCDTyE “Automotores Orletti”, “Club Atlético”, “Virrey Cevallos”, “Olimpo” y ex ESIM de Mar del Plata), junto al Ente Público Espacio para la Memoria, la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos ex ESMA.

El equipo de trabajo de los espacios para la memoria organizadores del certamen y el jurado llevaron adelante el cierre oficial del certamen y anunciaron los cuentos elegidos para ser publicados el año que viene. También estuvieron presentes la directora nacional de Formación de la Secretaría de Derechos Humanos, Gabriela Alegre; Guillermo Amarilla Molfino en representación del Directorio de organismos de derechos humanos del Espacio Memoria y Derechos Humanos, y Delia Giovanola, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo.

Ángeles Aguilar, del ex CCDTyE Club Atlético, anunció que las 15 producciones seleccionadas de un total de 60 serán publicadas en forma de libro en marzo de 2022, cuando se inicie la tercera edición del certamen. Las restantes serán compartidas en modo virtual por los sitios participantes y la Secretaría de DD.HH.

Alegre valoró esta convocatoria, que tuvo su primera edición en 2019, “cuando era difícil trabajar estos temas y la propuesta surgió de modo autogestivo en los sitios de Memoria” y consideró que es importante seguir trabajando la violación de los derechos humanos desde la educación, así como “incentivar y promocionar la actividad de la escritura y la reflexión sobre la memoria”.

Amarilla Molfino resaltó el trabajo del jurado, de los trabajadores y las trabajadoras de los espacios y, también, el de docentes y estudiantes y que estos sean “participantes activos en la construcción de la memoria”. “Derribaron todo, pero no derribaron la palabra, estamos ansiosos por saber qué nos están contando, qué nos están diciendo esos niños y niñas”, agregó.

“Gracias por invitarme a volver a ser maestra” comenzó sus palabras la Abuela de Plaza de Mayo Delia Giovanola. “Esto me recuerda cuando nosotras íbamos a visitar las escuelas, porque la difusión de Abuelas la iniciamos recorriendo las primarias y ahora lo hacemos hasta a nivel universitario”, contó. Delia destacó La Memoria no es un cuento como una actividad más para buscar esos “encuentros que nos faltan”, en referencia a las 300 personas cuya identidad fue apropiada durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983) y todavía no ha sido restituida.

En representación de los sitios habló Andrés Centrone, del área de Pedagogía de la Memoria del Ente Público Espacio para la Memoria ex ESMA. Destacó que durante las actividades virtuales de capacitación con lxs docentes, los sitios notaron “muchas ganas de conocer estos temas, de profundizar la información con quienes están acostumbrados a recibir escuelas, por la complejidad que implica transmitir la memoria del terrorismo de Estado a niñxs pequeñxs”. Centrone enumeró los materiales que están a disposición de las escuelas, accesibles desde la página de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

El jurado, compuesto por Paula Bombara, Dafne Casoy, Ángela Pradelli y Matías Segretti, eligió quince cuentos de entre los setenta que fueron presentados por estudiantes de los dos últimos años de escuelas primarias de todo el país. Segretti reflexionó que este certamen ayudaba “a que los chicos habiten el presente y puedan transformarlo”. A su vez, Bombara y Casoy opinaron que acciones como estas sirven para “ampliar el camino de la reflexión” y advirtieron que los cuentos escritos por lxs niñxs se salían del discurso cristalizado y políticamente correcto para incorporar sus intereses”, y recomendaron a los docentes “mantener abiertas las ventanas para que entren otros discursos traídos por lxs niñxs”. Pradelli citó a Primo Levy, a quien atribuyó la frase “si pasó una vez podría volver a pasar”, y concluyó: “Entonces para que no pase contemos ese horror y saquémoslo del silencio”.

Los cuentos seleccionados:

La Casa: Escuela Municipal Nº 15 “Juan A Fava”, Mar del Plata, Buenos Aires.

Mi abuela Susana: Escuela para el Hombre Nuevo, CABA

Esa Noche: Centro Educativo «Madre Teresa de Calcuta! Río Cuarto, Córdoba

Pensar que tan solo le gustaba dibujar: Centro Educativo «Madre Teresa de Calcuta», Córdoba.

Roberto y Fermín: Escuela Municipal Nº 15 “Juan A Fava”, Mar del Plata, Buenos Aires.

Un reclamo infinito: Centro Educativo General Paz, Río Cuarto, Córdoba.

Un elefante que pensaba diferente: Centro Educativo General Paz, Río Cuarto, Córdoba.

Terror al Falcon verde: Centro Educativo General Paz, Córdoba.

Qué tiene malo leer con amigas: Centro Educativo General Paz, Córdoba.

Yo sólo quería: Centro Educativo General Paz, Río Cuarto, Córdoba

Los recordaremos: Centro Educativo General Paz, Río Cuarto, Córdoba

Una noche fría en el trabajo: Escuela 18 “Alicia Carrizo, Villa Unión, La Rioja.

Mi mirada, una puerta a la identidad: Escuela 18 “Alicia Carrizo, Villa Unión, La Rioja

Libertad: Colegio Aprenderes, Tandil, Buenos Aires.

Los chicos del pueblo: Escuela 192 Dr. Nicolás Avellaneda, La Rioja.